lunes, 1 de agosto de 2011

Epitaph Tour: Judas Priest + Motörhead + Saxon: 30 de julio de 2011

Hasta siempre, Priest. Y gracias por haber hecho del heavy metal lo que es. Esas son mis palabras de despedida a un grupo que está haciendo la que afirman será su última gira mundial. Aunque por desgracia no nos hemos podido despedir de uno de los miembros fundadores del grupo, el mítico guitarrista K.K. Downing, que decidió abandonar cuando estaban planificando la presente gira, teniendo la banda que buscar un sustituto: el joven Richie Faulkner, de tan sólo 31 años.

A la izquierda el cartel original de la gira a su paso por España y a la derecha el nuevo cartel con la foto de Faulkner en lugar de la de Downing.

El concierto contó con un cartel de lujo: Saxon y Motörhead como escuderos para su paso por España. Por supuesto compré la entrada en cuanto salieron a la venta, a pesar del infame emplazamiento: la maldita Cubierta de Leganés. Es la tercera vez que voy y cada vez salgo más descontento con el sitio. Por muchas razones, pero principalmente el sonido: hay una reverberación fortísima.


Una vez más llevé al extremo mi faceta de estratega. El día anterior al concierto fui a Leganés y dejé el coche aparcado al ladito de la Cubierta con una silla plegable de camping dentro. Por curiosidad me asomé a la puerta y vi a tres personas haciendo ya cola, eso sí que es mérito faltando 22 horas para la apertura de puertas. Al día siguiente llegué sobre las 4 menos cuarto para ponerme a la cola con una botella de agua congelada y con mi silla, que me fue muy útil para entrar descansado. Cuando la cola empezó a moverse, sobre las 6 menos cuarto, dejé la silla de nuevo en el coche junto con la botella con la mitad de su capacidad aún congelada, para tener algo que echarme al gaznate al salir, aunque temiendo que para entonces ya se hubiera convertido en una sopa, puesto que el coche estaba al sol.

Cuando entré la verdad es que me sentí muy tonto por haber estado dos horas haciendo cola. Es totalmente innecesario. La cola en la cubierta se hace rodeando la misma, haciendo un giro de 90º con respecto a la puerta en su origen, con lo cual cualquiera que se acerque por el otro lado puede colarse sin ningún problema. La gente de la cola está tan ansiosa por entrar que cuando llega a la puerta ni se preocupa por controlar a los "colones" (como decíamos en mi cole). Así que en caso de volver (cosa que dudo, a menos que nos ofrezcan un acontecimiento planetario como el de esta ocasión) ya sé lo que tengo que hacer. Para regocijo de mis lectores añado gráfico explicativo.

Leyenda: Amarillo: control de acceso. Verde: la cola. Rojo: lo que hay que hacer para colarse.

Una vez dentro me fui directamente al meollo. Dado el tamaño reducido del lugar, mi única opción era coger un buen sitio desde el principio. A mí no me va lo de atacar en el último momento a base de empujones y codazos (aparte de que mi físico no me lo pone fácil). Puedo defender mi posición pero lo de mejorarla ya es más complicado a no ser que pueda aprovechar el rebufo de alguien más fuerte.

Así que eran las 6:10 y el inicio de Saxon estaba planificado para las 7:15. Qué petardo estar ahí esperando solo, de pie y oyendo todas las conversaciones ajenas (la de estupideces que pueden llegar a decir algunos). Al menos en la cola tenía mi silla y mi agüita fresquita. Y para colmo de males se retrasaron un cuarto de hora. Se me hizo eterno. Pero bueno, todo llega.


SAXON

La verdad es que me sorprendieron gratamente los veteranos ingleses. Ya tuve ocasión de verles en el Kobetasonik de 2008 pero no lo hice por su horario (tocaron de madrugada y yo ya estaba muy cansado). En mi opinión fueron los que mejor sonido lograron y creo que el truco estuvo precisamente en tener el volumen controlado. Al principio la voz estuvo un poco baja pero según avanzó el concierto les consiguieron hacer sonar realmente bien. Éste fue el setlist:

Hammer of the Gods
Heavy Metal Thunder
Never Surrender
Chasing the Bullet
Motorcycle Man
Back in '79
Demon Sweeney Todd
Call to Arms
And the Bands Played On
Crusader
Princess of the Night
Denim and Leather
Wheels of Steel

Biff Byford nos dio varios "speechs", siendo el que más me gustó el previo a la canción And the Bands Played On, en el que dijo que ese tema estaba dedicado al primer festival de heavy metal de la historia, el Monsters of Rock de 1980, que tuvo lugar en Donnington Park y en el que ellos participaron junto a Judas Priest, Rainbow y Scorpions.


También tuvo su momento gracioso cuando dijo "Cojones grandes, España". Una vez terminaron aprovecharon para informarnos de que volverían a nuestro país dentro de unos meses, aunque yo en su página web no he visto fecha alguna.

Os dejo el vídeo que grabé:


MOTÖRHEAD

La espera entre concierto y concierto fue bastante corta afortunadamente. En unos quince minutos el escenario estuvo preparado y el rockero trío tardó poco más en salir. Fieles a su estilo, sin ningún tipo de intro: primero el batería sueco Mikkey Dee, quien nos saludó desde su posición elevada, después Lemmy con su peculiar bajo (la estrechez de su mástil me recordó al de Joey DeMaio, líder de Manowar) y por último el guitarrista Phil Campbell, luciendo sombrero al igual que Lemmy.


Lo primero que hizo Lemmy fue subir el micro, ya que él siempre canta mirando hacia arriba. Y tras decir su famosa frase "We are Motörhead, and we play rock 'n' roll" comenzó a escupir las primeras notas de Iron Fist por su ampli especial, el Murder One, que estaba justo detrás de él. Y entonces todo se convirtió en una batalla. He estado en muchos conciertos, pero este ha sido de los más duros. Sobre todo durante las dos primeras y las tres últimas canciones, ya que son los cinco temas más conocidos que tocaron (y también los más cañeros).

Iron Fist
Stay Clean
Get Back In Line
Metropolis
Over the Top
One Night Stand
The Chase Is Better Than the Catch
The Thousand Names of God
I Know How to Die
In the Name of Tragedy
Going to Brazil
Killed by Death
Ace of Spades
Overkill

Desgraciadamente el sonido de esta banda fue el peor de toda la noche. Si a los hechos de que ya de por sí suelen sonar bastante sucio y la ronca voz de Lemmy es bastante incomprensible en directo sumamos la desafortunada acústica de la plaza, imaginaos.

Cuando estaba acabando Iron Fist pasó por mi lado entre el gentío una chavalilla dirigiéndose a la parte de atrás, que no debía tener más de 15 años, indignadísima, gritando y cagándose en todo el mundo que empujaba. Seguramente éste era su primer concierto, sino no entiendo las quejas. Si te metes en las primeras filas ya sabes lo que te espera.


Me sorprendió el hecho de que se dirigiera a nosotros más veces Phil que Lemmy, y no sé si fue por la acústica del sitio o por su acento, pero del guitarrista galés apenas comprendí una palabra. Lemmy, aparte de algún que otro "muchas gracias", acertó a decir en español un gracioso "Sí, señor".

Quiero destacar especialmente el final. Durante Overkill se apagaron las luces y lo único que nos iluminó fueron focos blancos a ráfagas, creando un ambiente de bombardeo total. Aunque a mí se me cortó un poco el rollo porque tenía pegada una pareja que durante toda la canción se estuvo dando el lote a base de bien. Desde luego no me parece la canción más romática, pero quién sabe, hay gente para todo. Quizás sea "su canción".

Os dejo los dos vídeos que grabé:



JUDAS PRIEST

Por desgracia la espera esta vez fue bastante más larga, aunque tras ver el espectacular escenario que tuvieron que montar lo entiendo. Para mantener la intriga taparon todo con un telón con la palabra EPITAPH.


Y cuando ya estábamos hartos de esperar empezó a sonar por fin War Pigs, el clásico de Black Sabbath que utilizan como intro desde hace años. Por fortuna tuvieron la sensibilidad de cortarla cuando llevaba pocos segundos, hubiera sido muy pesado escucharla entera con lo larga que es y lo cansados que estábamos todos. Y antes de caer el telón sonó Battle Hymn, el corte instrumental incluido en el Painkiller, pero que ni siquiera reconocí por estar el sonido tan mal ecualizado al principio. De hecho apenas reconocí tampoco la primera canción nada más caer el telón, Rapid Fire, hasta que Halford empezó a cantarla. Yo ya conocía previamente todos los setlists del día, pero el sonido estaba tan descontrolado que, como os digo, la primera canción me sonó a barullo total.

Battle Hymn
Rapid Fire
Metal Gods
Heading Out to the Highway
Judas Rising
Starbreaker
Victim of Changes
Never Satisfied
Diamonds and Rust
Dawn of CreationProphecy
Nightcrawler
Turbo Lover
Beyond the Realms of Death
The Sentinel
Blood Red Skies
The Green Manalishi (With the Two Pronged Crown)
Breaking the Law
Painkiller
The HellionElectric Eye
Hell Bent for Leather
You've Got Another Thing Comin'
Living After Midnight

A quien le resulte extraño el setlist que sepa que la lista se elaboró a través del foro de su página web. Se pidió que votáramos una canción de cada disco, y las que más votos sacaran serían las elegidas, amén de las intocables: Metal Gods, The Green Manalishi (With the Two Pronged Crown), Breaking the Law, Painkiller, Electric Eye, Hell Bent for Leather y You've Got Another Thing Comin'.

El escenario, como he dicho antes, era espectacular (foto más abajo). La estructura era similar al de la gira anterior, también compuesto por dos pisos. La batería estaba en todo lo alto y esta vez era accesible desde la parte frontal del escenario por medio unas escaleras, entre cuyos peldaños ocultaba unos potentes focos. Flanqueando la batería estaban los aparatos de pirotecnia, lo que hacía que el segundo piso no fuera habitado por Halford prácticamente nunca. En los laterales había dos chimeneas que estuvieron escupiendo ligeramente humo (durante la segunda mitad surgieron de ellas dos tridentes, simbología del grupo, colgados de cadenas) Y cadenas, muchas cadenas por todas partes, tanto estampadas como de verdad. Como novedad los lásers, que desde el escenario dieron mucho juego, amén de la combinación de telones de fondo con imágenes proyectadas.

Volviendo al tema del sonido, afortunadamente a partir de la mitad de Rapid Fire la cosa se fue arreglando, aunque creo que tocaron con el volumen demasiado alto, lo cual les perjudicó dada la acústica tan infame. Y tocando un tema polémico, creo que Richie Faulkner estuvo a la altura de las circunstancias dado semejante marrón, teniendo incluso momentos de gloria. Está claro que todo el mundo preferiría que K.K. Downing hubiera estado donde debía, pero si se echó atrás a mí me parece muy bien que buscaran un sustituto. ¿O hubiera sido mejor cancelar la última gira mundial?


Sobre el resto del grupo qué puedo decir. Sublimes como siempre. Ian en su rincón bailando con su bajo; Scott, negándose a quedar en segundo plano como la mayoría de baterías, daba espectáculo haciendo malabares con las baquetas; Glenn volvió a dar rienda suelta a su virtuosismo y Rob estuvo muy bien, en su papel de frontman cambiando de vestuario en cada canción, aunque sin duda es el que va más forzado. Tiene que ser duro tener que estar a la altura de las cosas que hiciste cuando eras joven con un instrumento que se biodegrada con los años. A la gente que le critica sin piedad debe tener en cuenta que una garganta privilegiada como la suya también se desgasta, no es como una guitarra. Bastante hace forzándose al límite y dando el máximo, a pesar de modificar ligeramente ciertas canciones para estar más cómodo.

Y hablando de modificar, hubo ciertos detalles que no me terminaron de gustar. Por ejemplo, el hecho de tocar la primera mitad de Diamonds and Rust en acústico, en mi opinión, le quitó la gracia a la canción. Turbo Lover me sonó bastante extraña, gran parte del atractivo de la canción son los efectos tan particulares que tiene pero apenas pude apreciarlos. Y a pesar de ser dos temas muy aclamados por la crítica, a mí Victim of Changes y Never Satisfied me dejan frío. No sé por qué pero no me transmiten la fuerza que tiene el grupo. Y dicho sea de paso, no me termina de convencer prácticamente ninguna balada de los Judas, personalmente creo que no son lo suyo (como Angel o Death, que ya he oído en directo en las ocasiones anteriores).

El espectacular final de You've Got Another Thing Comin', en el que los lásers y las lenguas de fuego funcionaron a toda potencia. En el centro del escenario está la moto que sacó Rob para interpretar Hell Bent for Leather justo antes como es habitual, y a él puede vérsele en la parte izquierda un poco borroso ataviado con una bandera de España

Pero bueno, por lo demás, genial. Me encantó poder escuchar temas que no había oído antes en directo que me gustan, como Heading Out to the Highway, Starbreaker, Nightcrawler, Judas Rising o Blood Red Skies; y también poder disfrutar por última vez (aunque quizás me pegue algún viajecito para volver a verles si se tercia, quién sabe) de los clásicos Breaking the Law (aunque Halford nos dejó cantarla entera), Living after Midnight, Painkiller o Electric Eye. Me lo pasé como un enano y me enorgullezco de haber estado en un acontecimiento histórico como es la última gira mundial de Judas Priest, a pesar de la acústica, del calor (durante la segunda mitad del concierto cerraron la cúpula, justo cuando empezaba a entrar un viento que nos estaba refrescando de lo lindo) y de las batallas campales.

Dejo los vídeos que grabé, no eligiendo esta vez los "temazos" puesto que los tengo ya grabados de la última vez:






Y tras el protocolario reparto de toallas, baquetas y púas (Glenn incluso bajó al foso a dar la mano y entregar púas personalmente a la gente de la primera fila) se despidieron de una ciudad que lo más probable es que no vuelvan a pisar (al menos sus escenarios).

Terminado el espectáculo tocaba volver a casa, y ahí es cuando más agradecí mi faceta de estratega. Salí un poco mareado fruto del cansancio, el calor y la deshidratación, pero como el agua que tenía en el coche tenía una temperatura bastante aceptable me sentó de maravilla. Y en media horita ya estaba cómodamente en casa.

1 comentario:

Antonio Correas dijo...

¡Pues yo los vi en Wacken! ^__^ Y fue igualmente épico.

Aunque Motorhead bastante sosetes...